Mentiría si dijera que soy capaz de borrar de mi mente todos los malos recuerdos, a pesar de que mi joven vida este repleta de ellos. Mentiría si dijera que no intente acabar con todo. Mentiría si dijera que no he pasado noches en vela pensando que seria mejor para todos. Mentiría si dijera que la opción que he elegido no es la correcta.

Recuerdo oír esos golpecitos en la puerta, apurados pero no muy fuertes que aun retumban en mi cabeza. Yo contaba con 11 años y como es natural baje las escaleras de madera maciza con la naturalidad que solo un niño puede desprender. Bajaba las escalera de dos en dos oyendo las sordas advertencias de mi madre desde el piso de arriba. Abrí la puerta, el sol me impidió que pudiera ver con nitidez la figura que esperaba frente a la puerta.
Esta mui bien, pocas veces escribes cosas así y merece seguir la historia, pero a ver cuando te sigues inspirando =)
ResponderEliminarimpaciente a la llegada del siguiente capitulo